sábado, 27 de marzo de 2010

Una cantidad peligrosa de estupidez acumulada

Pues con la novedad de que ninguno de los cartones ha sido publicado y menos este que les presento. En las últimas semanas he tenido cierta apatía a dibujar los rostros deformes de los políticos. Quiero experimentar un poco con el cartón y saber que es lo que puedo hacer. En fin, subo este cartón como pretexto para hablar de algo que me ronda en la cabeza y que me indigna. Hace unos días una profesora nos invitó a participar (a unas compañeras de grados menores de periodismo, una amiga de mi grupo, unos chicos de la carrera de hispanoamericanas y a mi) a un focus group acerca de la política. Era una simple actividad para la optativa de los compañeros de comunicación y recopilaban la percepción de los alumnos acerca de la política y temas similares. Fue en verdad decepcionante escuchar a las compañeras de periodismo de grados menores decir que no les importaba la política, sólo porque no creían en ningún partido político.Caray, me pareció una de las cosas más estúpidas que he oido(no se los pude decir en su cara, no tenía razón para armar un lío en la actividad escolar). Pero aún así creo que eso no debería pasar, no porque yo sea caricaturista política y esos temas me gusten; yo tampoco creo en ningún partido político, pero esa no es razón para no interesarse en la política. Nuestra vida está regida por reglas que son hechas y quebrantadas gracias a desiciones de los políticos, les pagamos impuestos, los mantenemos donde están, y aún así ¿no les interesa que están haciendo con nuestras vidas? ¿Le pagarían a alguien a quién no sabes lo que va a hacer pero que puede afectar tu vida y aún así no les interesa?triste su caso, esa apatía es la que tiene a los mismos corruptos de siempre en el lugar que están, gracias gente apática, gracias generaciones indiferentes, sigamos viviendo la vida fácil y sin usar el cerebro, sigamos perdiendo el tiempo frente a la televisión con programas cada día más estuipidos, dejemos que otros controlen nuestro país, nuestras vidas...sigamos dejando que otros piensen por nosotros...sigamos así, ya conocemos el resultado. No es coraje, es indignación; somos una cantidad peligrosa de estupidez acumulada. Saludos

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